A veces no puedo evitar comparar a mis dos hijas . Es inevitable ! Que Layla empezó a dormir 12 horas al mes de nacida ,y Dahlia recién a los 7 meses ; que Layla es más independiente que Dahlia ; que Dahlia pronuncia mejor que Layla a esa misma edad... Pero ciertamente algo que comparo con las dos es que ahora soy una madre un poco más relajada .
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Downtown de Boston con Layla y con barriga de Dahlia de 7 meses |
Sí , relajada ! Cuando tuve a Layla , pues yo andaba con miedos naturales de madre primeriza , me la pasaba leyendo libros de maternidad y buscando en el internet, y literalmente iba al pediatra por cualquier razón . Era bien estricta , a veces me sorprendo de mi misma hahaha ! Escribía todo lo que entraba en la boca de mi hija , tal cual decía mi libro, por si no le daba alergias ; no la dejaba comer comer con las manos; no comió huevo, pop corn ,ni maní hasta los dos años (o más creo yo) ; al año exacto de nacida hice lo imposible porque dejara el biberón ... en fin ! Al final, me dí cuenta que no importa lo que el libro ,el pediatra , tu abuelita , tu vecino te sugiera , YO creé mis propias reglas . No todo lo que te sugieren puede funcionar contigo y tu bebé , y me dí cuenta a tiempo .
Ahora con Dahlia , tampoco es que la dejo hacer lo que le dá la gana, pero simplemente me dejo llevar por el por mis instintos y lo que he aprendido , y disfrutar cada día con las sorpresas que me traen mis niñas , buenas y malas , pero al final todo es bueno .
Nada como el instinto maternal , es cierto que sale a la luz en su momento adecuado .
Al final de cada día , yo aprendí algo nuevo de mis niñas y sé que ellas también lo han hecho . De eso se trata la maternidad , no de que hacer y no hacer, sino de cada hermoso momento que uno atesora en su corazón . Maternidad a flor de piel, señores !!